jueves, 5 de mayo de 2011

Exigen cartas en braille en restaurantes

Encontrar una carta en braille en un restaurant para elegir un menú es casi una odisea. Aunque no debería serlo si se tiene en cuenta que está vigente la ordenanza 11.677 desde 2009, donde se establece la obligatoriedad de exhibir cartas y menúes en sistema braille y en macrotipo en los establecimientos gastronómicos como bares, restaurantes, confiterías, pizzerías, snack bar y salones de té.

Desde el próximo lunes, todos los establecimientos gastronómicos nuevos, para poder ser habilitados, deberán exhibir al menos una carta en braille y en macrotipo.“Será un requisito más, exigible al momento de otorgar la habilitación de negocios nuevos”, informó, Santiago Guerrero, director de Habilitación de Negocios.

El funcionario municipal también adelantó a La Voz del Interior que en la primera quincena de marzo, lanzarán primero un operativo en los restaurantes de más de 300 metros cuadrados de superficie, emplazando a sus propietarios a que en el término de 10 días hábiles exhiban cartas en braille y macrotipo en sus locales. Si no lo hacen se les labrará un acta de infracción con una sanción prevista en la ordenanza.

La normativa también menciona que es obligatorio exhibir al menos un ejemplar en braille y uno en macrotipo, especificando el listado de comidas y bebidas ofrecidas con su precio. Además, se especifica que si el servicio gastronómico está orientado al público extranjero, deben exhibir las cartas de menúes en braille y en macrotipo redactadas en idioma inglés y castellano. La única excepción es el menú del día, que no debe estar necesariamente impreso en este sistema.
Lucas Rodríguez, concejal que impulsó la ordenanza, explicó que la implementación de esta iniciativa brinda autonomía a las personas con discapacidad para que puedan ejercer su derecho a elegir. “Este instrumento legal les ayuda a ser más independientes, evitando tener que pedirle a otra persona que les lea el menú. Además el macrotipo ayuda a los que tienen disminuida su capacidad visual a que puedan leer y elegir el suyo”.

Poca adhesión

Consultado sobre la escasa a-dhesión que tuvo la normativa entre los establecimientos gastronómicos de Córdoba, después de un año de vigencia, Rodríguez aclaró: “Se debe a que, por un lado, muchas personas con discapacidad desconocen la normativa y por lo tanto no exigen su cumplimiento. Y por otro, a que el mecanismo de control por parte de la Dirección de Habilitación de Negocios es insuficiente y habría que evaluar también si los inspectores conocen que existe la ordenanza”.

Ana Clara Fernández, directora de la revista Colores , publicación para no videntes, 
señaló que si bien hay varios restaurantes y hoteles que ya tienen sus cartas en braille y macrotipo, todavía no se generalizó su uso y algunos empresarios se resisten a implementarla.

Luciano Vaquero es empleado municipal no vidente: “Antes tenía que pedirle a mi mamá o a alguien que me lo leyera. Además, nos permite estar en las mismas condiciones que las demás personas”.
Para María Beatriz Calas, abogada no vidente, es “un avance muy importante en la accesibilidad de los servicios y en la igualdad de condiciones”.